Comprar una vivienda usada – Conoce las ventajas y las desventajas

Comprar una vivienda, es una decisión que tomamos en algún momento de nuestras vidas. Debido a la magnitud de este evento, debe ser muy bien analizada y antes de ser ejecutada, se debe estar muy seguro de qué es lo que se quiere, ya que representa un gasto de una gran cantidad de dinero.

Además, al ser una de las mayores inversiones que se hacen en la vida, requiere tomar en cuenta muchos detalles importantes. Sea cual sea el tipo de vivienda, es importante saber cuál es el presupuesto con el que se cuenta y el monto total de la vivienda.

A pesar de que los bancos, ofrecen financiamientos y créditos, generalmente lo hacen en el caso de viviendas nuevas. Pero, también existe la opción de comprar una vivienda usada, cuyo costo será significativamente menor que el de una vivienda nueva.

Una vivienda de segunda mano, suele ser más barata que una nueva y si está para reformar, tiene ventajas tales como ponerla a tu gusto o colocar materiales sostenibles.

Actualmente, muchas personas se inclinan por la opción de comprar una vivienda usada. Esto es, alguna propiedad inmobiliaria que ya haya sido habitada por otras personas o que tenga cierta cantidad de antigüedad.

En este artículo, te contaremos un poco sobre las ventajas y desventajas de comprar una vivienda de segunda mano, para que puedas tomar una decisión informada.

Ventajas de comprar una vivienda usada

Una de las ventajas de comprar una vivienda usada, y tal vez la más importante, es que el precio de la vivienda, resulta más barato. En términos de inversión, en muchas ocasiones sale mejor comprar una vivienda para reformar que ya reformada o para estrenar.

La buena relación ubicación/precio de algunos edificios antiguos, ha llevado a muchos compradores a plantearse adquirir una vivienda antigua a buen precio y con posibilidades de reforma para adaptarla a sus necesidades.

Otras ventajas que debes conocer:

1. Ubicación: Las viviendas usadas, cuentan con una ubicación mucho mejor que la de las viviendas nuevas, ya que estas últimas, suelen estar localizadas en zonas más alejadas y en urbanizaciones con zonas comunes, piscina, etc. En concreto, las viviendas de segunda mano pueden contar con mejores servicios y un mejor transporte público.

2. Una casa a tu gusto: La ventaja de adquirir una casa para reformar, es que se puede adaptar al gusto y necesidades del comprador, pudiendo incluso planificar la reforma en diferentes períodos.

3. Entrega inmediata: Es una de las características principales que tiene la vivienda usada. Podrás disponer de la vivienda de inmediato o en su defecto, solo tendrás que esperar unos días o semanas mientras que se realizan los trámites de compra. Esto te generará un alivio financiero en términos de cánones de arrendamiento.

4. Sostenibilidad y eficiencia energética: Al momento de hacer una reforma, es importante tener en cuenta la rehabilitación con fines eficientes, mediante el empleo de materiales aislantes y sostenibles, tales como la colocación de suelo radiante, aislamiento térmico en las fachadas (que si tienen cámara de aire suponen colocar dicho aislamiento dentro de las mismas), o colocar una doble ventana, con lo que se consigue un mejor aislamiento también acústico.

5. La revalorización de la casa: Si la propiedad inmobiliaria está bien ubicada y se ha comprado a un buen precio, entonces luego de haberla reformado, la vivienda se habrá revalorizado. De hecho, cada vez hay más empresas dedicadas a la compra de viviendas viejas para reformar y posteriormente venden a un precio mucho mayor.

Desventajas de comprar una vivienda usada:

1. Remodelación: Es normal que la vivienda usada necesite ciertos arreglos, adecuación de algunos espacios y el cambio de materiales o acabados para hacerla más moderna, lo importante es determinar cuánto dinero le podría costar y si vale la pena adquirir el inmueble.

Lo que puedes ahorrar en comprar una vivienda usada, tal vez se vea afectado por la cantidad de remodelaciones que tengas que hacerle al inmueble.

2.  Tiempo de construcción: Es un tema importante a la hora de tomar una decisión, ya que al existir mayor oferta de inmuebles usados, puedes llegar a encontrar viviendas que llevan muchos años de haber sido construidas y por ende, han sufrido un deterioro normal en su estructura con el paso del tiempo.

Es importante analizar bien este tema antes de invertir tu dinero. Normalmente, aparecen filtraciones, deterioro de tuberías, rajaduras en los techos y en los pisos, entre otras cosas.

3. Investigar sobre el predio: Antes de comprar una propiedad usada, es necesario conocer el estado legal de ésta. Entonces, deberás tomarte el tiempo necesario para verificar si el predio tiene deudas en servicios públicos e impuestos, y si no tiene hipotecas o impedimentos legales para ser adquirido.

4. Cuidado con las estafas: Muchas personas, aprovechan el desconocimiento que se tiene al comprar una vivienda usada y es donde actúan para estafar y quitarte tu dinero. Es por esto que recurrir a expertos (como es el caso de las inmobiliarias) siempre será una buena idea, ya que ellos tienen a su disposición todo el conocimiento del sector y tendrás la certeza de lo que está comprando, eso sí, le generará un gasto extra, pero le evitará futuros problemas con su nuevo inmueble.

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Al final, lo importante es que la propiedad que hayas comprado, sea la de tu agrado y cubra todas las necesidades que tenías.

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