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Decoración con cuadros – Ideas para todos los espacios de tu casa

La decoración con cuadros es una muy buena opción para aquellas personas que quieren darle un toque especial a cualquier estancia de su casa. Parece mentira, pero los cuadros, por muy pequeños o grandes que sean, pueden transformar un espacio que antes no tenía vida.

En la decoración con cuadros, hay muchos factores que debes tener en cuenta para no cometer ningún error: Las medidas, el marco, la ubicación, la composición, entre otros factores.

Ahora bien, ¿cómo saber dónde poner cuadros y en qué cantidad? Al momento de utilizar este elemento decorativo, no queremos sobrecargar el espacio ni queremos que luzca muy vacío. Es por ello que en nuestro artículo de hoy, te daremos algunas ideas para utilizar de manera eficiente este elemento tan versátil.

Decoración con cuadros – Lo que debes saber

Para el diseño de interiores, los cuadros resultan una herramienta muy útil en cualquiera de los espacios que desees decorar. Las fotos y los cuadros, son una buena idea para las paredes de la casa. Cada habitación, puede ser mejorada con estos elementos.

Un factor muy importante que debes tener en cuenta con respecto a la decoración con cuadros, es el tamaño del espacio y de las paredes donde quieras colocar los cuadros. Si tienes un apartamento pequeño, entonces la única forma que tienes para decorar es vertical. Por eso, debes utilizar el espacio de las paredes.

Y en caso tal de que tengas un espacio muy reducido, los muebles a la medida siempre son una muy buena opción para tener. Puedes guardar todo lo que necesites sin que sobre ni falte espacio.

Actualmente, una muy buena opción en decoración con cuadros, es utilizar cuadros con mandalas, que se han puesto muy de moda y son una manera diferente y bonita de decorar tu habitación.

La decoración con pinturas, se presenta como la elección más acertada. Además, puedes moverlas como y cuando quieras de acuerdo a tu gusto, el estilo y el color del marco.

Utilizar marcos en los cuadros – ¿Es recomendable o no?

Depende de lo que quieras conseguir y del tipo de cuadro. Si la obra por sí sola tiene mucho protagonismo o colores muy vistosos, puede ser que un marco sea un elemento distractor. En cambio, cuando un cuadro es muy neutro, un marco te ayuda a destacarlo.

Las últimas tendencias, han mostrado cuadros con marcos bastante sencillos y minimalistas. Atrás quedaron los días en los que los grandes marcos, eran los más utilizados.

Los cuadros en la sala – ¿Cuántos debo colocar?

En la pared del sofá, puedes colocar uno o varios. Independientemente de lo que decidas, debes saber que su tamaño, no puede ser mayor que el ancho del sofá. Cuélgalos centrados, a 20 o 30 cm. del sofá y ten en cuenta la altura del techo. El centro del cuadro debe quedar a la altura de los ojos.

¿Quieres iluminarlo?
 Entonces puedes colocar un aplique de luz, o un foco puntual a unos 20 cm. del cuadro. Esta es la opción clásica para iluminarlo. Si lo haces con focos desde el techo, trata de que que queden a un ángulo de 30° del cuadro.

¿Cómo los distribuyo en una pared?

Cuando cuelgues varios cuadros en una pared, no pienses en cada una de las obras por separado, debes visualizarlas todas como un conjunto. Eso no quiere decir que las obras tengan que ser iguales, pero sí que en el mismo plano visual queden bien.

En el caso de las serigrafías, o de los cuadros que tienen un diseño seguido, es necesario colocarlas una al lado de la otra, para que tenga sentido la composición de elementos.

Si eres de los que quiere pocos cuadros en una pared, entonces asegúrate de colocarlo en un lugar visible y sacarle provecho al máximo.

Es importante señalar que también puedes destacar con un cuadro la pared de un mueble pequeño. Si lo cuelgas, el cuadro te ayudará a enmarcar el mueble. O si prefieres, puedes apoyarlo, lo cual, además de ser más práctico (porque no tienes que hacer huecos en las paredes) puedes aprovechar para intercalar obras de distinto tamaño. Así, creas un atractivo foco de atención sobre el mueble.

Combinaciones de cuadros

El uso de cuadros simétricos, es la composición más clásica. Los cuadros comparten tamaño, forma, marco y paspartú. Y están colgados a la misma distancia. Además, reproducen una forma geométrica, como un rectángulo.

Si por el contrario, eres de los que prefiere mezclar formas y tamaños distintos, tienes dos opciones: Puedes hacer que el conjunto forme una figura compacta (cuadrado o rectángulo). Si no es así, los caminos o espacios entre obras, deberían ser todos iguales.

¿Cómo acierto con las medidas?

Tan malo es quedarse corto con el tamaño del cuadro como elegirlo demasiado grande. Para acertar con la proporción justa, lo mejor es probarlo. Que alguien te ayude y aguante el cuadro donde quieres ponerlo y tú, mientras, haz una foto. De este modo, verás si queda muy grande o pequeño con respecto a un mueble o el tamaño de la pared.

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