La decoración maximalista, es aquella tendencia en donde la frase “cuanto más, mejor” encaja perfectamente. El estilo maximalista es definitivamente el más recargado de todos los estilos, ya que todas las formas, colores, acabados, colores y texturas, son completamente válidas y además, suelen ser usadas en combinación la gran mayoría de las veces.
El estilo decorativo maximalista es todo lo contrario al estilo minimalista. Si no te gusta ponerle limites a la decoración, el estilo maximalista puede ser para ti.
Mientras que unas personas prefieren que la decoración de su casa o apartamento sea lo más sencilla posible, existen otras que se inclinan por todo lo contrario. Es decir, ven de buena manera colocar cientos de objetos de grandes dimensiones con habitaciones coloridas.
A esto se le conoce como decoración maximalista, y en nuestro artículo de hoy, te damos algunos tips para incorporar este estilo en la decoración de tu casa.
Decoración maximalista
- El estilo maximalista, vive bajo la premisa de que más es más. Es la opción perfecta para quienes no quieren poner límites en su decoración.
- El arte es protagonista en la decoración maximalista, así como también la mezcla de estampados en muebles, cojines y hasta alfombras.
- La decoración maximalista empieza a verse cada vez más en el diseño de interiores, definiéndose como un estilo lleno de texturas y colores, en el que las formas tienen la función de llenar el entorno de riqueza visual, con formas caprichosas y acabados sofisticados.
¿Te provoca algún día poder cambiar toda tu decoración por completo y darle un giro de 180º?
¡Es totalmente posible! Gracias a este estilo conocido como decoración maximalista, en el que se aplica la frase “cuanto más, mejor”, tu casa o apartamento puede lucir increíble con tan sólo estar repleto de piezas únicas, colores fuertes y mezcla en los estampados.
De hecho, si te gusta coleccionar objetos, entonces éste es el estilo para ti. Definida como la antítesis del minimalismo, la decoración maximalista es aquélla en la que es totalmente válido exhibir las colecciones de objetos y llenar muros completos si es posible. Si te gusta esta idea, la clave está en mezclar objetos de distintos tamaños. Si por ejemplo tienes solo objetos pequeños en un espacio grande se perderán en el espacio. Es mejor combinar distintas alturas y escalas, hasta conseguir un balance visual.
Mezclar estilos, colores, materiales, combinar distintos estampados, jugar con la iluminación con los volúmenes y los muebles, son apenas algunas de las cosas que puedes hacer y que debes tomar en cuenta si quieres aplicar este tipo de decoración.
Los colores: Mientras más vivos, mejor
¿Cómo saber cuáles son los colores empleados en una decoración maximalista? ¿Deben ser todos chillones y fuertes? ¿Pueden combinarse con otras texturas?
En el estilo maximalista, el color es rey. Atrévete a usarlo sin límite y en todas partes. Sin embargo, es recomendable mantener una paleta de colores consistente. Un tono de azul escogido como el principal, puede ser complementado con detalles de otros tonos que se repitan en toda la habitación, como amarillo y rosa.
Colores saturados, elementos inesperados y formas inusuales. Éstas son tres cosas claves.
Mezclar colores con alto contraste funciona perfecto en este estilo. Combinaciones como azul y anaranjado, morado y amarillo, verde y rojo pueden funcionar bien en este estilo.
Jugar con distintas tonalidades, aportarán vida y entusiasmo a tu hogar y a ti. Tanto los muebles más importantes de la estancia como los complementos (cojines, cuadros o lámparas) podrán combinarse en varios colores. No se trata de seguir una misma paleta de tonos, sino de todo lo contrario. Conseguir mezclas imposibles pero que aportarán calidez a la habitación.
Si no quieres usar pinturas, sino texturas, puedes lograrlo empapelando alguna pared que te guste, o hasta el techo inclusive (en esta área muy poca gente utiliza colores fuertes) En este estilo, todo eso podría ser una buena idea.
Los objetos que caracterizan a la decoración maximalista
Piezas únicas, elementos que nadie esperaría ver en una casa, grandes cantidades de objetos decorativos, e inclusive muebles hechos a la medida, entre otras cosas, son los más característicos en este tipo de decoración.
De hecho, una buena fuente son los anticuarios, persas y ferias de las pulgas, o mercados de antiguedades. Allí de seguro encontrarás algún tesoro escondido para exhibir orgulloso en casa.
Todo es aprovechable y todo es susceptible de convertirse en elemento decorativo, y es que cuantos menos huecos dejes libres en tu habitación, ¡mucho mejor! Normalmente, este estilo denota una parte muy sentimental de los dueños de esos objetos, ya que estos suelen remitir a algún recuerdo.
Las mezclas de texturas
Atrévete a mezclar estampados. El papel mural es una muy buena opción para incluir mucha textura en tus paredes. Para que los patrones funcionen bien entre sí, es importante que tengan distintas escalas.
El estilo maximalista es extravagante. Acá tiene valor todo lo que rompa los moldes.
Es hora de aprovechar para incluir todos los estampados que viste la última vez que fuiste a por cojines nuevos y no te decidías. Ahora puedes incluirlos todos, y efectivamente, el efecto será maximalista total. Olvídate de la sutileza en los colores y apuesta por los estampados, o “prints” en los textiles de tu hogar.
Es importante señalar que los materiales y las texturas, también son clave a la hora de conseguir un estilo decorativo determinado. En este caso la mezcla de todos será ideal. Desde metales hasta madera, plástico, vidrio, el terciopelo, el lino y el algodón.
En la decoración maximalista, el diseño se privilegia de no adaptarse a preceptos fijos, sino que se trata de dotar a los ambientes de calidez con colores alegres, con formas curvas y detalles decorativos tratados de manera precisa y, dentro de lo posible, con buen gusto.
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