La guerra comercial entre Estados Unidos y China, es un tema que ha dado mucho de qué hablar en días recientes. Este conflicto comercial, iniciado en marzo de 2018, ocurre después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la intención de imponer aranceles de 50,000 millones de dólares a los productos chinos. Como represalia, el gobierno de la República Popular China, impuso aranceles a más de 128 productos estadounidenses, incluyendo en particular la soja, una de las principales exportaciones de Estados Unidos a China.

El conflicto, se ha extendido no solamente a productos y alimentos, sino también a la tecnología. Siguiendo órdenes de la administración de Estados Unidos, Google anunció que dejará de proporcionar actualizaciones de su sistema operativo para móviles, Android a los propietarios de teléfonos de esta marca, y que las nuevas unidades de Huawei no podrán utilizar las aplicaciones básicas para funcionar.

Pero, así como unos mercados se perjudican, otros mercados (y países) pueden verse beneficiados. Tal es el caso de Panamá, que puede aprovechar este conflicto para convertirse en uno de los países claves en términos de negociaciones.

guerra económica entre Estados Unidos y China

La ubicación de Panamá, es muy privilegiada, ya que la gran mayoría de la mercancía, a nivel mundial, atraviesa el Canal de Panamá.

Además de esto, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, le ofrece una ventaja a los exportadores de un gran número de países en desarrollo, según los defensores de la aplicación del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) en el comercio internacional.

¿En qué consiste el Sistema Generalizado de Preferencias?

El Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) concede arancel cero o aranceles reducidos a los países beneficiarios. Los países menos desarrollados, generalmente reciben tratamiento preferencial para ciertos productos y reducciones arancelarias significativas.

guerra comercial entre Estados Unidos y Panamá

Este es un programa de comercio de Estados Unidos diseñado para promover el crecimiento económico en el mundo en desarrollo, al proporcionar una entrada libre de impuestos para aproximadamente 4,800 productos de unos 130 lugares designados.

La Coalición por el Sistema Generalizado de Preferencias anunció en días pasados, que la guerra comercial entre Estados Unidos y China, está presionando a las empresas para que obtengan más productos de los países beneficiados por el sistema, tales como India, Tailandia, Camboya, Indonesia y Turquía.

¿Cómo se beneficia Panamá ante esta guerra comercial?

Ante este nuevo conflicto, la producción de China está buscando trasladarse a otros países e invertir en otros mercados. Panamá es un muy buen candidato para este escenario. De hecho, el costo de producción en China, ha subido y es por ello que los chinos están invirtiendo y trasladando su producción a otros países.

Lo que debe buscar Panamá, es aprovechar su posición geográfica y el Tratado de Promoción Comercial (YPC) que se tiene con Estados Unidos para traer esa producción más cerca del consumidor final y, por ende, lograr bajar el costo logístico.

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Si este cambio de centros de producción no podría impactar a la ruta del Canal de Panamá, entonces el país se debe enfocar en la logística para aprovechar la conectividad que tiene.

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Panamá se encuentra entre los primeros 5 países a nivel mundial, debido a la fuerte inversión en infraestructura tanto pública como privada, una economía abierta y un ambiente seguro para los negocios.

Por su parte, China, país reconocido como la segunda potencia del mundo, ha invertido fuertemente en Panamá. De hecho, la inversión china en Panamá, enfocada principalmente en la infraestructura, alcanza ya los $2.5 mil millones.

Panamá y China, países caracterizados por su estratégico posicionamiento geográfico y por su importante papel en el comercio internacional, respectivamente, suman esfuerzos y fortalecen sus relaciones comerciales y diplomáticas, consolidándose como una de las más importantes alianzas en la región.